Primer paso
Precalentar el agua usando una tetera o una olla. Si usas una olla, es preferible que la uses exclusivamente para calentar agua.
Evitar usar ollas o cazuelas donde prepares otros platos o infusiones, como el té o aromáticas.
Usar agua caliente permite obtener una taza de café más suave y dulce, sin amargor ni sabor a quemado.
Si prefieres evitar manipular una greca caliente, más abajo tengo otro truco para ti que también reduce el amargor.
Nota: en Venezuela, así como en varios países del Caribe le llamamos greca o simplemente cafetera a la popular cafetera italiana. En Colombia, la greca hace referencia a otro dispositivo de filtrado.
Segundo paso
Vertir el agua caliente en el tanque inferior de la greca y llenar por debajo de la válvula. Ten en cuenta la capacidad de la greca para graduar la intensidad de la bebida.
Mi greca tiene capacidad para poco más de 250 mililitros, así que uso dos cucharadas de café (18 gramos).
Yo uso una balanza digital para preparar café y, ¡lo recomiendo!
Si te interesa saber cuál es la mejor proporción –brew ratio– para el café en greca, puedo decir que yo prefiero algo entre 1:12 y 1:15.
Advertencia: la greca se calienta rápidamente, así que ten cuidado al manipularla.
Tercer paso
Agrega el café en el filtro antes de insertarlo en la cámara inferior. Puedes sacudir el filtro suavemente para nivelar el café molido. Luego, cólocalo dentro de la cámara inferior.
Limpia los bordes del filtro y la parte inferior de la greca.
Evita presionar el café molido dentro del filtro, no solo perjudicará el sabor del café sino que puede ser extremadamente peligroso también.
Cuarto paso
Enrosca la parte inferior con la superior de la greca. Recuerda usar un mitón o una toalla para proteger tus manos, especialmente la que sujeta el compartimento inferior.
Evita hacer presión sobre la manilla de la greca porque se rompe fácilmente. En realidad, es muy común que los amantes de la greca terminen rompiendo la manilla cometiendo este error.
Para prevenir esto y cerrar bien la greca, yo sujeto por los bordes de la parte superior del colector. De igual forma, evito apretar demasiado.
Quinto paso
Agrega un poco de agua dentro del colector de la greca. Unas gotas son más que suficiente.
Con este truco, puedes intentar preparar el café en la greca sin precalentar el agua y no debería saber a quemado.
El agua evita que la superficie del colector donde caen las primeras gotas de café se caliente demasiado. Si te descuidas y dejas la llama muy alta, el café que se filtra y cae en el colector se calienta excesivamente, por lo que termina quemándose una pequeña parte.
Esto le da ese sabor quemado, característico pero desagradable. Con este truco no tienes que manipular obsesivamente la llama para evitar este sabor indeseable.
Cuando usas agua caliente para llenar la cámara inferior, también ayuda a reducir el sabor a quemado, porque reduce el tiempo que el café molido está expuesto al calor.
Yo combino ambos trucos, porque prefiero una taza de café con buen cuerpo, de sabor suave y dulzón. Si prefieres algo de amargor, utilizo uno solo de los dos trucos y debería ser suficiente.
Sexto paso
Coloca la greca a calentar sobre fuego medio. Procura mantener la manilla fuera del alcance del fuego.
Aunque algunos pueden identificar el sonido de la greca cuando el café está listo, yo prefiero observar el café con cuidado. Vivo en una ciudad ruidosa, así que es imposible que escuche ese sutil sonido.
De igual forma, el proceso no dura más de cinco minutos.
Una vez que el café comienza a filtrarse hacia el colector, no tomará mucho tiempo. En este momento puedes jugar un poco con la intensidad de la llama. Yo prefiero una taza bien cargada, así que bajo la llama un poco.
Retira la greca del fuego una vez que el café comienza a salir de un color dorado claro como la miel.
Séptimo y último paso
Sirve todo el café de una vez y déjalo reposar un poco, ya que estará demasiado caliente para tomarlo.
Al probar el café, no encontrarás ni un resquicio de amargor indeseable o sabor a quemado.
Si sigues los pasos en esta guía tu café no se quemará. Primero, porque no dejarás que el café molido pase mucho tiempo calentándose en el portafiltro y segundo, porque evitarás que el café recién filtrado se queme dentro del colector.
Un último consejo, si no sirves todo el café de una vez, deja que la cafetera repose en agua.
Si te gusta esta guía, compártelo con tus amigos y todos los amantes de la cafetera italiana, o greca, como le decimos en Venezuela.
Agradecimientos y créditos
Johanna Baricot es la fotógrafa que hizo posible la serie de imágenes hermosas que ilustran los pasos de esta guía.
Puedes ver su trabajo en Instagram: @baricotfoodphotography. Además, es una apasionada de la fotografía de alimentos –food styling- y escribe todo acerca de ello en su blog: https://www.foodstyling.baricotfotografia.com
Nadia Bachir también me dio algunos tips. Nadia es una barista venezolana radicada en Panamá y ha logrado destacar gracias a sus habilidades artísticas con el café.
La mayoría de sus seguidores la conocen como Nani y es una de mis influencers favoritas. Puedes seguirla en casi cualquier red social que te puedas imaginar, pero yo prefiero su Instagram: @naniartt
Verónica Fagúndez también compartió algunos trucos conmigo para elaborar esta guía, aunque no está tan metida en el mundo del café.
No debería ser necesario que te diga esto, pero si tu café todavía sabe mal, no es responsabilidad de ninguna de ellas.
Ni mía.
¡Probablemente compraste un café malo! ????